jueves, 21 de marzo de 2013

ATLAS PATOLOGIA DEL PIE: FRACTURA DE 2º-3ER METATARSIANO

Caso clinico: varon 35 años que sufre dolor en antepie izdo tras caida bajando escaleras. Se le realiza una radiografía mostrando una fractura oblicua de la zona dsital de 2º y 3er metatarsiano, el desplazamiento no es importante, por lo que se le decide tratar de manera ortopedica con una ferula dorsal durante unas 4 semanas y posteriormente con un zapato postquirurgico hasta desaparición del dolor o consolidación de la fractura.

Plantillas en el corredor

martes, 19 de marzo de 2013

Assessing alternatives to first MTP joint fusion

Assessing alternatives to first MTP joint fusion

Clinical Practice Guideline for the Diagnosis and Treatment of Diabetic Foot Infections

2012 Infectious Diseases Society of America Clinical Practice Guideline for the Diagnosis and Treatment of Diabetic Foot Infectionsa

  1. Eric Senneville12
+ Author Affiliations
  1. 1Department of Medicine, University of Washington, Veterans Affairs Puget Sound Health Care System, Seattle
  2. 2Bone Infection Unit, Nuffield Orthopaedic Centre, Oxford University Hospitals NHS Trust, Oxford
  3. 3Department of Medicine, University of Washington, Veteran Affairs Puget Sound Health Care System, Seattle
  4. 4Divisions of Hospital Medicine and Infectious Diseases, MetroHealth Medical Center, Cleveland, Ohio
  5. 5Department of Internal Medicine, VU University Medical Center, Amsterdam, The Netherlands
  6. 6Southern Arizona Limb Salvage Alliance, Department of Surgery, University of Arizona, Tucson
  7. 7Northern Michigan Infectious Diseases, Petoskey
  8. 8Department of Medicine, University of Manitoba, Winnipeg, Canada
  9. 9Division of Podiatric Surgery, Department of Surgery, Roxborough Memorial Hospital, Philadelphia, Pennsylvania
  10. 10Department of Medicine, Division of Infectious Diseases, Beth Israel Deaconess Medical Center, Harvard Medical School, Boston, Massachusetts
  11. 11Department of Orthopaedic Surgery and Rehabilitation, Loyola University Medical Center, Maywood, Illinois
  12. 12Department of Infectious Diseases, Dron Hospital, Tourcoing, France
  1. Correspondence: Benjamin A. Lipsky, MD, University of Washington, VA Puget Sound Health Care System, 1660 S Columbian Way, Seattle, WA 98108 (balipsky@uw.edu).

Abstract

Foot infections are a common and serious problem in persons with diabetes. Diabetic foot infections (DFIs) typically begin in a wound, most often a neuropathic ulceration. While all wounds are colonized with microorganisms, the presence of infection is defined by ≥2 classic findings of inflammation or purulence. Infections are then classified into mild (superficial and limited in size and depth), moderate (deeper or more extensive), or severe (accompanied by systemic signs or metabolic perturbations). This classification system, along with a vascular assessment, helps determine which patients should be hospitalized, which may require special imaging procedures or surgical interventions, and which will require amputation. Most DFIs are polymicrobial, with aerobic gram-positive cocci (GPC), and especially staphylococci, the most common causative organisms. Aerobic gram-negative bacilli are frequently copathogens in infections that are chronic or follow antibiotic treatment, and obligate anaerobes may be copathogens in ischemic or necrotic wounds.
Wounds without evidence of soft tissue or bone infection do not require antibiotic therapy. For infected wounds, obtain a post-debridement specimen (preferably of tissue) for aerobic and anaerobic culture. Empiric antibiotic therapy can be narrowly targeted at GPC in many acutely infected patients, but those at risk for infection with antibiotic-resistant organisms or with chronic, previously treated, or severe infections usually require broader spectrum regimens. Imaging is helpful in most DFIs; plain radiographs may be sufficient, but magnetic resonance imaging is far more sensitive and specific. Osteomyelitis occurs in many diabetic patients with a foot wound and can be difficult to diagnose (optimally defined by bone culture and histology) and treat (often requiring surgical debridement or resection, and/or prolonged antibiotic therapy). Most DFIs require some surgical intervention, ranging from minor (debridement) to major (resection, amputation). Wounds must also be properly dressed and off-loaded of pressure, and patients need regular follow-up. An ischemic foot may require revascularization, and some nonresponding patients may benefit from selected adjunctive measures. Employing multidisciplinary foot teams improves outcomes. Clinicians and healthcare organizations should attempt to monitor, and thereby improve, their outcomes and processes in caring for DFIs.

JAPMAvol. 103 no. 1 2-7

enlace abstract: http://www.japmaonline.org/content/103/1/2.abstract

Metatarsalgia aguda, diagnóstico diferencial.


Titulo: Metatarsalgia aguda, diagnóstico diferencial.
Autor: Francisco Manuel García-Navas García. Unidad de Pie, Servicio de Traumatología Hospital General de Ciudad Real.
Presentamos el caso clínico de una mujer de 54 años, sin antecedentes clínicos de interés, trabajadora como celadora, que presenta dolor súbito alrededor de la zona del segundo metatarsiano del pie derecho, sin antecedente traumático ni sobreesfuerzo en las últimas fechas. Diagnosticada incicialmente de posible tendinitis. Se le practica una radiografía en la que no se aprecian alteraciones significativas (“FIGURA 1”) y le aplican un vendaje compresivo. A la exploración la paciente presenta un dolor intenso a la movilización metatarsofalángica del segundo dedo, encontrándose dicha zona tumefacta y enrojecida, no presenta signos de infección a distancia como linfangitis o dolor en otra localización.
                                              figura 1
Se le solicita una gammagrafia ante la sospecha de fractura de estrés. Un mes después la paciente acude de nuevo a la consulta, refiere continuar con dolor, el dedo presenta importante tumefacción en la zona metatarsofalángica del segundo dedo con dolor tanto dorsal como plantar. En la radiografía que se le realiza (“FIGURA 2”: 4 meses después del inicio de los síntoma) se aprecian cambios radiológicos compatibles con el diagnóstico de enfermedad de Freiberg, la cual se confirma con la gammagafía de tecnecio (“FIGURA 3”) que se le había solicitado.
figura 2
                                            figura 3
Ante una metatarsalgia aguda se debe establecer el diagnóstico de las siguientes patologías: fractura de estrés de un metatarsiano, enfermedad de Freiberg, luxación o subluxación metatarsofalángica por rotura de la placa plantar, sinovitis (asociada o no a proceso reumático sistémico), cuadro de debut de un neuroma de morton interdigital o bien se debendescartar causas dermatológicas como las verrugas plantares.

Se le prescriben unas plantillas de descarga con una muesca debajo del segundo metatarsiano. El dolor va cediendo progresivamente y tres meses después la paciente se reincorpora al trabajo.
Discusión:
La enfermedad de Freiberg es una necrosis degenerativa aséptica (osteocondritis) que afecta al centro de osificación secundario de la cabeza de los metartarsianos. Si bien afecta con mayor frecuencia a la cabeza del segundo metatarsiano, actualmente se habla de enfermedad de Freiberg o Kohler II cuando se necrosa cualquiera de las cabezas de los metatarsianos (1). La enfermedad se inicia durante el brote de crecimiento en la pubertad, aunque clasicamente no se diagnostican hasta muchos años después, siendo diagnosticadas muchas veces en estadíos avanzados de la enfermedad siendo imposible conocer con exactitud la edad a la que se había iniciado el proceso, en otras ocasiones se presentan como un hallazgo casual en una radiografía solicitada por otro motivo. Suele presentar en pacientes adolescentes, entre los 13 y 18 años, y predominantemente en mujeres, (3:1) (2). La etiología de esta insuficiencia vascular no está bien explicada. La reiteración de microtraumatismos a partir de una sobrecarga causarían microfracturas en la unión de la metáfisis a la zona de crecimiento, que agravarían la precaria vascularización de estas regiones. La compresión mecánica del calzado femenino sería un coadyuvante en muchas ocasiones para el progresivo desarrollo de la enfermedad, al igual que la presencia de trastornos estáticos preexistentes. La actividad diaria y el sobreuso de la región afectada pudiera ser un factor etiológico a considerar.
La sintomatología más frecuente es dolor sobre la articulación metatarsofalángica.
Al examen físico se observa un engrosamiento (tumefacción) alrededor de la segunda articulación metatarsofalángica, secundaria a una sinovitis articular. Existe una limitación en la movilidad articulara debido al dolor.
Radiológicamente han de transcurrir semanas, meses o incluso años para que se manifieste la enfermedad, respondiendo a los aspectos radiográficos de un proceso de necrosis avascular, comparable al que ocurre en otras localizaciones. Inicialmente la radiografía es negativa diagnosticándose por la gammagrafía o la RMN. Según avanza la enfermedad van apareciendo signos artrósicos y deformidad de la cabeza hasta el colapso completo de la articulación (1,2).
Respecto al tratamiento inicialmente se recomienda descarga de la extremidad, bien con ferula de descarga, almohadillas metatarsal o zapato con suela rigida que limite la movilidad de la articulación (3). Ante el fracaso del mismo o en estadios avanzados se indica la intervención quirúrgica. Ninguna técnica ha demostrado superioridad sobre otra, se han inidcado sinoviectomías, excisión de cuerpos libres, regularización de la cabeza metatarsal, resección de la misma, osteotomias de descarga, protesis de silicona o metálicas e incluso artroscopias de limpieza (4).
Bibliografía
1- Beito S. Lavery L.: Freiberg´s Disease and Dislocation of the Second Metatarsophalangeal Joint: Etiology and Treatment. Clinics in Podiatric Medicine and Surgery – 7,4. Oct 1990.
2- Smillie I., Freiberg´s Infraction (Koehler´s Second Disease). J. Bone Joint Surg. Br., 1957; 39:580.
3- Smith D., Rowley D., Treatment of Freiberg´s Disease, J.B.J.S. Br. 73 B1, 1991.
4- Sproul J., Klaaren H., Mannarino F.: Surgical Treatment of Freiberg´s Infraction in Athletes: Am. J. Sports Medicine 21, No. 3, 1993.

lunes, 18 de marzo de 2013

RECIDIVA HALLUX VALGUS Y LESION PLACA PLANTAR

PRESENTAMOS UN CASO DE RECIDIVA DE HALLUX VALGUS Y ROTURA DE PLACA PLANTAR INTERVENIDA MEDIANTE AKIN, SCARF, WEIL DE 2º Y 3º, REPARACION DE PLACA PLANTAR MEDIANTE SUTURA DE LA MISMA A LA BASE DE LA FALANGE Y REARTRODESIS DE LA INTERFALANGICA PROXIMAL DE L 2º DEDO.
MOSTRAMOS EL CONTROL AL MES.

viernes, 8 de marzo de 2013

ATLAS DE PATOLOGÍA DEL PIE: DEFORMIDAD PRIMER METATARSIANO

Observamos un caso de defromidad del primer metatarsiano secundario a unas fracturas previas, como consecuencia del mismo se ocasiono un primer metatarsiano muy verticalizado, con un cavo secundario. mediente una osteotomia se logro alinear el metatarsino y secundariamente redicir el cavo del pie como vemos en este caso: